Hasta ese momento, nunca había puesto en duda mi relación con el alcohol. Si echo la vista atrás, a mi niñez en Venezuela, recuerdo cómo me pedían que sirviera vasos de whisky a los adultos desde muy joven. Contar hasta diez antes de añadir soda o agua, mezclarlo y probarlo era algo común. Desde entonces, el alcohol siempre estuvo presente en mi vida. Nadie me hizo preguntarme si debería dejar de tomar.
Sin embargo, varios episodios de consumo excesivo me llevaron a reflexionar. El 27 de julio de este año, durante un viaje a los Hamptons con mi novio, tomé la decisión de abstenerme de alcohol por un año completo.
Algo importante que quiero mencionar es que no tengo un problema con el alcohol. Mi decisión de seguir este camino no viene de una dependencia, sino de un deseo profundo de vivir más consciente y mejorar mi relación con el alcohol. Este proceso ha sido un ejercicio de crecimiento personal.
Lo que ha hecho este proceso mucho más fácil y llevadero es el apoyo incondicional de mis amigos, familia y personas cercanas. Ellos han estado a mi lado en cada paso, celebrando mis pequeños logros y recordándome lo importante que es seguir en este camino. Tener una red de apoyo me ha permitido mantenerme firme en mi decisión, sabiendo que no estoy solo en esto.
En el mercado actual, hay una gran variedad de opciones de bebidas sin alcohol que no existían hace algunos años. Ahora puedes encontrar desde vinos hasta cervezas que tienen un sabor muy similar a los originales pero sin los efectos secundarios del alcohol. Muchas de estas bebidas son de excelente calidad, una de mis cervezas favoritas es la Oktoberfest de Athletic Brewing Co. y de verdad que son una alternativa atractiva para quienes, como yo, buscan disfrutar de una celebración o una reunión social sin el impacto negativo en la salud o el estado mental. De hecho, el consumo de bebidas sin alcohol ha aumentado considerablemente en los últimos años, con un crecimiento global del 31% en 2022. Además, encuestas recientes indican que aproximadamente un 20% de los consumidores están considerando reducir o eliminar por completo su consumo de alcohol, lo que demuestra un cambio en las tendencias de bienestar y salud.
Seguiré adelante con esta nueva etapa de mi vida, explorando cómo me siento y cómo puedo mantener una relación más sana con el alcohol.
Esta es la primera entrada de muchas más, donde exploraré cómo este nuevo estilo sobrio me está ayudando a redescubrir mi vida desde una perspectiva mucho más clara y plena. ¡Gracias por acompañarme en este viaje!
Esto no es fácil, así que me pongo serio e igual como lo hacen en la televisión y en el periódico, aquí les dejo algunos recursos a quienes necesiten ayuda con su consumo de alcohol: